jueves, 19 de julio de 2007

Los mártires del 36

Oía el otro día en el telediario de un noticiero español que dirigentes del Partido Nacionalista Vasco (PNV) – para mis lectores de fuera de España aclaro que es un grupo político español que defiende la autodeterminación de las Vascongadas, zona de España situada al norte y que, aunque no admite el uso del terrorismo por principios, comparte con ETA varios de sus objetivos políticos – se quejaban amargamente que la Iglesia iba a canonizar de nuevo a varios mártires de la guerra civil española pero nunca incluía entre ellos a un grupo de curas afines al PNV que fueron ajusticiados por tal motivo. Por supuesto, en el mismo telediario, aparecía un socialistilla pelmazo que hablaba de no se qué cura rojillo que también murió ajusticiado en la contienda.

La verdad que me cansa tener que explicar lo obvio pero en estos tiempos de relativismo, especialmente en lo racional, la idiocia es colosal.

Vamos al tema. El mensaje sublimizar de estos es siempre el mismo: la Iglesia canoniza a los del bando nacional, franquista, golpista, de derechas o como carajo lo queramos llamar.

Miren nadie es canonizado por morir defendiendo a la derecha, a Franco o similares. Esta gente murió violentamente por ser curas, monjas, ir a misa, llevar una crucecita en el cuello, no querer blasfemar; esto es, por ser cristianos. Además todos ellos entregaron su vida al Padre negándose a apostatar y perdonando a sus verdugos.

Por si alguno no lo sabe, la persecución religiosa efectuada en España en la guerra del 36 tuvo unos extremos de crueldad máximos, pero como la izquierda domina la cultura y el cine la gente lo ha olvidado. Valga de ejemplo el de la superior Carmelita aserrada viva.

Sin embargo, todos aquellos que murieron asesinados por defender a Franco o la derecha, al comunismo o al PNV, por muy buenas personas que fueran o por muy ordenados curas que estuvieran, no son mártires. Posiblemente fueron víctimas de tremendas injusticias y merecen, por tanto, todo nuestro elogio y conmiseración. Pero no mártires, estos son los que mueren exclusivamente por Cristo. Y no hay vuelta de hoja.

No se porque a mí me da la impresión que esto lo tienen muy claro los del PNV y hasta puede que los rojillos también, pero que aprovechan cualquier excusa para atizar a la Iglesia y, de paso, a la derecha.

Bien es verdad que todos los mártires de la guerra civil española fueron matados por rojos; pero que le vamos hacer, es que fue así. Lo más sensato es que sus herederos políticos callen o si abren la boca para hablar de aquel tiempo sea para avergonzarse y desmarcarse de lo que sus antecesores políticos hicieron.

¡Ah!, sobre mártires no se pierdan lo que el magnífico blog, tanto por sus contenidos como por quién y desde dónde está escrito, In Partibus Infidelium cuenta.

3 comentarios:

Embajador dijo...

Te noto un poco cabreado ultimamente. Deben ser los calores del verano. A todo lo que sabiamente has dicho añado una cosa más: resulta que si que hay un cura del PNV en proceso de canonización, es Aita Patxi. Sobre Aita Patxi se han dicho muchas gilipolleces e Internet está llena de ellas, pero la página de su proceso de canonización ( aqui) creo que es bastante buena y le hace entender a uno que todo apunta hacia la santidad de este cura.

David Hernández dijo...

Esta muy bien esta entrada. Te felicitopor tu blogs.

Anónimo dijo...

Yo he estuve leyendo de primera mano el diario que hacía un sacristán de un pueblecito de Toledo (con pocas reglas ortográficas) y me ayudó a entender cual es la verdadera gracias del martirio y aclaró mi memoria histórica. Los detalles de la muerte además son espeluznantes, desnudo a cuatro patas con un cencerro... En cualquier caso hay un libro de un sacerdote que se llama D. Jorge López Teulón sobre estos temas, que aun no he tenido oportunidad de leerlo, pero lo haré.

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