miércoles, 13 de junio de 2007

Que los curas trabajen como San Pablo

Me ha gustado la declaración de uno de los líderes de los llamados nuevos movimientos eclesiales respecto al clero. Según este señor se necesita un nuevo clero que sea “humilde, santo y misionero”.

La verdad es que me he quedado pasmado por la clarividencia de tal afirmación. No se puede sintetizar mejor lo que precisa la Iglesia para estos tiempos de anticristianismo furibundo.

Miren las grandes crisis de la Iglesia en el fondo no son más que crisis de su clero y si se fijan las mayores iniciativas de renovación que el Espíritu Santo ha llevado a cabo en ella han tenido a este como su objetivo principal. ¡Cuántos santos han sido llamados a reformar o refundar sus diócesis, órdenes o incluso la curia!.

Oír este trío de calificativos de humildes, santos y misioneros contrasta con la realidad de la mayor parte de nuestro clero. Si exceptuamos los países donde la Iglesia está perseguida o es muy minoritaria y algunos otros honrosos casos en nuestras sociedades, el trío de calificativos que mejor se adapta a nuestro presbiterado es de iracundos, panzudos y comodones; ¡ah!, y de una mediocridad formativa y espiritual que espanta. Créanme tras ir a misa a más de una parroquia y escuchar la homilía uno se pregunta: ¿es qué el obispo no va a proteger a sus fieles del grave peligro para su fe que representa ese cura? Al menos yo le exijo para mí asilo y protección de sus garras.

Porque hoy en día en que todos trabajamos cada vez más y vivimos cada vez más lejos, cuando llegamos bien tarde a casa encontraremos algún comercio abierto donde avituallarnos, alguna farmacia o médico de guardia por si acaso y también, como no, zonas de diversión disponibles; encontraremos de casi todo excepto un banco (pero con Internet casi lo solucionamos), un funcionario o un cura disponible. Traten de ir a rezar al santísimo después de trabajar, o quedarse a rezar en una iglesia después de la última misa o de poder confesarse (en algunas iglesias por las mañanitas y durante las misas), y no digamos ya encontrar un lugar donde escuchar una predicación para instruir a una, cada vez más carente de la debida formación católica, grey cristiana. Nada, los curas están cansaditos de todo un día sin hacer absolutamente nada. Me gustaría saber si al menos ellos han hecho esas prácticas de piedad. Porque cuando abren sus bocas no lo parece: homilías donde se habla de multitud de chorradas de las que no tienen ni la menor idea pero en las que ni se nombra a Dios.

Como pueden ver El Último también es revolucionario. Por ello voy a hacer una propuesta revolucionaria. En vez de pensar en el celibato de los curas que no solo es muy santo sino que harto recomendable para su misión propongamos otra cosilla. Porque no les quitamos el sueldo y les pedimos que se busquen trabajo como todo el mundo. ¿No estamos en una sociedad pagana?, pues que hagan como San Pablo que era curtidor de pieles y hacedor de tiendas de campaña de piel de cabra. Que trabajen, verás como no están tan ociosos y entonces encontrarán tiempo para la piedad y para vivir en santidad. Creo que aumentaríamos mucho la calidad de nuestro clero con esta medida. Me parece contraproducente la ociosidad de muchos de ellos. Estoy seguro que de esta forma si no llegan a este trío de calificativos maravillosos al menos estarán mucho más disponibles. No falla, cuanto menos hace uno menos quiere hacer y cuánto más hace menos le cuesta hacer más.

5 comentarios:

Orlando Inagas dijo...

Propones algo muy interesante estimado amigo.
Sabes el problema con todos nosotros (me atrevería a decirlo): es que nos gusta defender nuestras "creencias" (así entre comillas) y descartar cualquier cosa que se oponga a ellas.
Por ejemplo, los católicos defenderán a capa y espada el celibato de los sacerdotes, a la vez que los protestantes defenderán el matrimonio de los pastores. Cada uno está plenamente "convencido" y no hay lugar para discusión al respecto.
Yo creo que uno de los problemas de los seres humanos es que construimos todo un sistema infranqueable, inexpugable; en donde sólo YO tengo la razón y TODOS los demás están equivocados.
Me gustaría saber lo que opina Dios al respecto.
¿Qué organización tiene los derechos reservados de Dios?
No creo que nuestro Señor sea tan pequeño.

Mis respetos, desde Venezuela
También te dejé un comentario en tu post "Un sí a la vida". Muy interesante también.

Saludos.

Cristian dijo...

Hola:
Primera vez por acá y me topo con una entrada bien clara y calificadora del ministerio de los sacerdotes. Que lástima que tengas mala experiencia con nosotros. Te puedo asegurar que no todos somos así. Seguro hay curas malo, como también hay laicos poco comprometidos con su consagración. Lo importante es que seamos honestos cada cual con nuestra realidad, y tratemos de aportar desde nuestra condición de vida. ¿Eres catequista en tu parroquia?, ¿perteneces a algún movimiento? Seguiré leyéndote. Cuidate. Bendiciones.

Anónimo dijo...

PRIMERA VES QUE ENTRO Y EN VERDAD ME PARECE UNA CONSIGNA CON MUCHO SENTIDO COMUN.
SAN PABLO DICE TAMBIEN EN UNA DE SUS CARTAS "EL QUE NO TRABAJA, QUE NO COMA."
ESTE MUNDO PAGANO QUIERE VER SIGNOS,CREE SI VE, PUES ADELANTE, EL EJEMPLO EMPIEZA POR CASA....
MARCELO-SAN NICOLAS ARGENTINA.

Anónimo dijo...

EL ÚLTIMO, ¿REVOLUCIONARIO?... nooooo...
vos no sos un revolucionario, sos un pobre ciego... ciego por petulancia... ignorancia, y lo que es peor por rencor, pero si querés lo podés superar.
Mirá a San Pablo, tal vez su historia TE SEA FAMILIAR.
ojo para mi también lo es chango... yo no soy una carmelita descalza
De ninguna manera me parece que generalizar esté bien, creo que ser sacerdote es un Trabajo y muy digno también.
Sebastián de Pergamino
Mi testimonio es diferente, conozco muchos sacerdotes que se la juegan y lindo por Jesucristo Nuestro Salvador.
Mi sacerdote... si está gordo, de comer guiso, papas, polenta y de vez en cuando alguna cosa rica que le regalan. Come lo que tiene, y lo que le dan lo comparte con la gente, aunque sea lo último que le queda. Aveces abre la heladera y no tiene nada.
Aveces no come hasta la noche porque vive atendiendo gente, que se confiesa, que necesita ser escuchada, que precisa de su oración.
Aveces se acuesta a la una de la mañana preparando siempre cosas para sus fieles, homilías retiros o Misiones en el Barrio etc.
Como ves mi sacerdote trabaja, y no merece tener que hacer más de lo que ya hace.
Flaco si sos cristiano le erraste feo, no veo que todos los curas sean así

Anónimo dijo...

Es triste ver que la Religión es una fuente de ingresos para quienes la proclama...

Yo estudie en un colegio Católico, en el cual las monjas eran revolucionarias hasta decir ya no... luchaban por mejorar muchas cosas de mi país. No puedo negar que es un trabajo digno!

Pero es triste ver como la religión en todos los aspectos se ha vuelto un negocio redondo, como es que ahora el diezmo lo das con tarjeta de débito y/o crédito... que tengo q pagar por oir la palabra de Dios?
Como es que los turnos para las procesiones son de miles cuando estas en la procesión más importante de Semana Santa, si lo que importa es la Fe... o Dios me juzga por el Dinero que doy en su nombre? porq si es asi... los más necesitados se quedan sin entrar al Cielo!

Creo que esta situación es algo q uno como creyente... lo hace alejarse de las instituciones o locaciones como lo quieran llamar... yo no soy de las q voy a misa... creo q rezo mejor en mi casa pues nadie me critica por mi limosna... y me siento más tranquila al saber que estoy en paz con Dios...

LA FE Y EL NOMBRE DE DIOS NO ES UN NEGOCIO!! QUE LE PASA A LAS PERSONAS!!!

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