lunes, 17 de septiembre de 2007

La definición de hombre es la de animal moral

El autor de la erudita y más que recomendable bitácora Es justo y necesario lanzó el reto de demostrar la posibilidad de una moral sin Dios. En la entrada Otra ética ¿es posible?, que aunque es un poco larga – yo también tengo ese pecadillo – no tiene desperdicio, destripa el artículo de un pardillo autodenominado ateo que aceptó el desafío.

Y digo pardillo porque la última frase de la mencionada entrada “Sin Dios no hay moral” es, tal y como le plasmé en un comentario, impepinable. Es una vieja discusión en la que los ilusos ateos y los majaderos agnósticos han tratado de buscar todo tipo de pintorescos principios para sustentar lo insostenible que es mantener que sin Dios puede haber algún atisbo de moral; es decir, encontrar un principio para normalizar qué actos son buenos y cuáles son malos. Por tanto el autor del blog jugaba con ventaja pero él no es un tramposo ya que su reto no era real, pues sabía que estaba ganado de antemano, sino un acicate, una original fórmula retórica, para hacer pensar al rebaño adormecido.

Sí, ya se que se han dicho muchas cosas para negar lo que estoy sosteniendo. En el colmo de la estulticia, cuando no de la desfachatez, algunos argumentan incluso – o mejor dicho rebuznan - que ésta, la moral, es relativa. ¡Manda huevos! Y se quedan tan anchos como si hubieran dicho algo importante y no una chorrada como un piano. Porque mantener que la moral es relativa no es más que una contradicción en los términos; a saber, si lo bueno y lo malo depende de cada cual entonces no existe la moral porque no hay norma y es eso precisamente lo que la moral es, unas normas. Verbigracia: ¿existiría la Ley si dependiera del criterio de cada uno?: ¡Yo pago el 5% de impuestos!, ¡yo, el 15%!; ¡yo no he robado porque ese señor era rico!, ¡ya pero yo soy rico y tengo derecho a mi propiedad!; ¡Las mujeres no votan en mi mesa electoral porque considero que no deben!, ¡pues en la mía votan los inmigrantes porque es justo socialmente!. Vaya follón, ¿no?. Si esto fuera así; esto es, que la ley jurídica fuera relativa, la conclusión sería que no existiría ley. Pues con las leyes morales ocurre lo mismo si son relativas no existen. No entender esto es de imbéciles por lo tanto no insisto más que me canso. Hasta la Biblia desaconseja enseñar a los necios.

Por otro lado, los progres – que son de un cursi y de un pedante vacuo que atufa – aseveran que una cosa es la moral y otra la ética. La moral – mantienen ellos – es para el orden privado y es relativa; la ética, por el contrario, es de la que se debe ocupar el Estado (y de ahí la EpC…). La gente normal se queda atónita, pero como somos muy pudorosos y nadie se atreve a preguntar, especialmente en este mundo dominado por el pensamiento único donde te crucifican si te significas, nos tragamos estas cosas sin anestesia y ponemos cara de boniato. Pero yo me atrevo a preguntar: pero, ¡coño!, ¿acaso no eran sinónimos ética y moral?. Y respondo: Sí. Lo que pasa es que esos ignorantes sostienen que la ética es la moral y la moral la parte de esta dedicada a lo que está debajo del ombligo y por encima de los muslos. Y ya saben que lo único que quieren los progres es fornicar sin que nadie les diga que es pecado, por eso les fastidia tanto la Iglesia. Y créanme el pensamiento actual no es mucho más complejo que el alegato de las prerrogativas de la bragueta. Volviendo al hilo: Pues no, moral y ética es lo mismo.

Por último, sobre este tema diré que mi admirado Gustavo Bueno – el de verdad, el padre – que por ser un marxista tan coherente y tan valiente dice cada día verdades como puños que asustan porque se ve la maldad a las claras del ateismo. Pues este filósofo afirma que le ética (la moral) es mentira, es simplemente el arma de defensa de los débiles contra los fuertes. Y es verdad. Si Dios no existe eso es vedad. Si Dios no existe esto es una jungla sin sentido donde hemos de sobrevivir como en Mad Max. Veo que como siga así de genuino, el amigo Bueno, se va a convertir al cristianismo. Porque siendo auténtico con la Verdad aunque se vaya por un camino equivocado la Verdad se hace la encontradiza; pero con lo progres es imposible porque no juzgan sino que prejuzgan y someten todo a su dogma y cuando ven que su razonamiento está equivocado sacan el sentimentalismo y cuando no pueden más la chanza.

Lo que quiero decir es que yo respeto la hidalguía de los que dicen que Dios no existe y por tanto no existe ningún principio moral y que tan solo podremos alcanzar alguna convención perecedera para subsistir e ir tirando y que, en consecuencia, la existencia del hombre es una fatalidad trágica cuyo destino es terrible. Tal pensamiento será vertiginoso pero es intelectualmente admisible. Ahora los mediocres que defienden que la moral es relativa o que está fundamentada en el consenso asambleario o que es el fruto de la evolución como especie – esta teoría de Darwin hace las delicias de los progres más leídos – me producen hilaridad. Por supuesto, hay también otra posibilidad, que es la que sostengo: que Dios existe y que por tanto de sus derechos como Creador, o lo que es más como El Ser, se derivan lo deberes de sus criaturas.

Nuestro amigo de Es justo y necesario afirma también con buen criterio que el hecho de que sin Dios no hay moral no implica que los no creyentes o los ateos no sean morales. Yo digo más aún: que tampoco conlleva necesariamente que los creyentes lo sean. La moral está inscrita por nuestro Creador en nuestras células y es la conciencia la encargada de hacérnoslo saber. Todo hombre aunque no sea piadoso escucha de algún modo la voz de Dios; en efecto, el hombre intuye – muchas veces es la forma más segura de conocimiento- la bondad, la verdad, la belleza y por el contrario la maldad, la mentira y la fealdad. Es curioso cada vez que hablo con alguien que dice no creer en Dios y le pregunto sobre su criterios morales acaba haciendo alguna referencia, aunque sea remota, a los principios religiosos de sus padres, de la sociedad, del colegio, etc.. Por otro lado hay gente aparentemente muy piadosa pero que realmente sus actos no lo son, esto es debido a una enfermedad de la religión denominada fariseísmo. En consecuencia, el hecho de que los ateos en particular y los no creyentes en general actúen honradamente no demuestra que pueda haber moral sin Dios.

Hay una cosa más que quiero constatar y es que para que exista la moral no solo es necesario que exista Dios sino que tiene que haber seres libres. Solo si se es libre puede haber actos buenos o malos. Los toros no hacen actos moralmente calificables. Ellos actúan tal y como Dios le han mandado hacer, y su voluntad está circunscrita a su instinto que heredan genéticamente. Pero el hombre (o los ángeles, pero hoy no toca, que no acabo entonces) es libre y está facultado para realizar actos volitivos. Pero, ahí va esa – a los cretinos les va a costar porque lo obvio les cuesta – la materia no puede ser libre, tan solo el espíritu puede ser sujeto de tal facultad. La materia está regida por unas leyes, las cuales son el objeto de estudio de la ciencia, que son indefectibles. Una roca no puede decidir si estar sometida a la gravedad o no. Otro ejemplo más ilustrativo: un sistema de inteligencia artificial puede aprender, razonar, argumentar pero no puede decidir, siempre tiene que ser en base a una experiencia acumulada que lo hace predecible, complejo tal vez, pero predecible. Sin embargo el hecho de que yo continúe esta frase o la interrumpa para dar un beso a mis hijos, que los estoy oyendo, depende absolutamente de mi voluntad. Aunque la química de mi cuerpo me condicione, pues tengo sed, a seguir o continuar escribiendo yo puedo decidir libérrimamente levantarme a beber un vaso de agua o seguir; esta decisión no puede ser tomada por ninguna complicada matriz de neuronas y corrientes eléctricas en frenética actividad cerebral, porque su resultado sería predecible, el mío no. Estos actos no son de la materia son del espíritu. En efecto, sin alma no hay voluntad y consecuentemente no hay libertad. Por tanto, si admitimos que existe la moral inferiremos que Dios existe y que el hombre tiene alma. Por cierto terminé el párrafo y ahora me voy a beber un vaso de agua.

Ya he subido, pero no me tomé el vaso de agua, directamente merendé. Tampoco les he dado un beso a mis hijos, lo haré cuando acabe la entrada, o no.

Por todo ello, para mí, el hombre se define más que como una animal racional, que por supuesto lo es, como un animal moral; esto es libre para actuar de acuerdo al bien que procede de su Creador o al mal. Y tan fuerte es esto que el mismo Dios se resigna a nuestra propia condenación, la cual, por el amor tan grande que nos tiene le duele tanto, hablando en categorías humanas, que la sangre de su Hijo ha sido derramada para evitarnosla, antes que restringir mínimamente nuestro libre albedrío.

Por supuesto el admitir, como hemos dicho, que si existe la moral inferiremos pues que Dios existe y que el hombre tiene alma, no comporta racionalmente que ese sea el Dios de Jesucristo ni que el alma sea inmortal ni todo el resto de la Revelación. Todo esto se conoce por la fe. Por tanto para la certeza de la existencia de Dios no hace falta la fe, es un preámbulo de la fe - lo decía santo Tomás de Aquino – se puede llegar a este conocimiento por la razón a través de diversas vías y aquí estamos jugando con una de ellas aunque no tomista. No lo hemos demostrado, porque no es el objetivo de este artículo, pero la hemos condicionado a la existencia de la norma moral. La fe es otra cosa, pero esto – como decía Aznar – hoy no toca.

Yo quiero dar un paso más en este reto que ha lanzado nuestro compañero de la blogosfera católica y es el siguiente: Afirmo que si Dios no existe y aceptamos los mentecatos axiomas del relativismo concluiríamos que ningún conocimiento cierto sería posible, ni tan siquiera de la ciencia positiva y, es más, tampoco sería posible y carecería de sentido el diálogo – palabra que tanto manosean los progres como ZP –. En definitiva, de nada serviría, por tanto, el esfuerzo de las ciencias: biología, economía, sociología, química, etc. . Es más, tampoco haría falta que los que defienden lo contrario me rebatieran porque lo suyo tampoco sería cierto, al menos para mí. Entiendo que para la narcotizada sociedad actual, que solo piensa con el sentimentalismo o con lo venéreo, admitir esto sea difícil. El relativismo solo tiene una alternativa que es el puritanismo; es decir, unas normas externas, que tengan o no mucho sentido, definidas por el Estado e impuestas por la fuerza y la coerción, que nos permitan sobrevivir sin devorarnos mutuamente. Al que se le pilla sin cumplirlas se le hunde socialmente y al que no, se le admirará por cualquiera de sus bienes o dotes más superficiales, y por supuesto tratará de aparentar que las cumple aunque en el fondo tampoco lo hará. Piensen si no en la ecología, el tema del tráfico, el fumar, la fiscalidad y un largo etcétera.

Prometo que las próximas entradas serán menos largas y de otro temas que los filosóficos pero es que el bloggero Es justo y necesario me ha provocado. Por supuesto que de vez en cuando dedicaremos alguna a la Metafísica, que no es que me guste, es que pienso que es el conocimiento más práctico. Y no se crean que soy filósofo aunque tengo buenos amigos que lo son y me ayudan en mi aficionado aprendizaje, tampoco, como mis “disculpados” creen, soy teólogo. ¡Qué lejos de mi especialidad!. Pero lo mejor de tener un blog es poder hablar sin tener que contar muchas cosas de uno mismo que, por cierto, son irrelevantes.

4 comentarios:

P. Albrit dijo...

Genial, sencillamente genial. No quiero hacerle la pelota, pero me ha iluminado muchísimo su post. Aún no he leido el de Es Justo y Necesario, pero es que quería felicitarle por ello. Y es la primera vez que le leo.

Dar razones de vuestra esperanza...

Dios se lo pague.

laudetur-iesus.blogspot.com

cutinete dijo...

Su artículo sin duda tiene partes geniales, y de bastante brillantez y profundidad. La necesaria existencia de algo más que la materia para la existencia de la libertad, cosa que en efecto muchos de los que enarbolan la "bandera de las libertades" no son capaces de entender. El gusto por la coherencia, incluso cuando está representada por alguien tan opuesto a sus propias ideas. Que la existencia racional de un concepto "alma" no implica que ésta sea inmortal ni el resto de La Revelación, la cual sólo se obtiene por la fe.

Otras partes en cambio no me parecen tan brillantes. Se compara la moral con la ley para ejemplarizar que la primera no puede ser relativa ¿no es acaso la ley relativa? ¿no ha variado la ley para permitir a las mujeres votar, o a los inmigrantes -hoy votan en las elecciones municipales-, o a las personas de otras razas tener los mismos derechos? ¿no varía cada año el porcentaje de impuestos a pagar? ¿no será la aplicación de la ley lo que es absoluto, mientras que la definición de la ley es relativa a cada sociedad y el tiempo en que se escribe?. Supuesto que lo malo y lo bueno no sea relativo y existan unos conceptos inmutables de ello "impresos" en nuestra naturaleza, ¿de donde se deduce que eso implica la existencia de Dios?

Por último, he de decir que tras el primer párrafo habría dejado de leer. El respeto que me merece la persona que me recomendó este texto me llevó a continuar, y en efecto el contenido merece la pena, pero no la forma. ¿Es necesario mantener un tono de menosprecio, cuando no insulto, por los que opinan diferente? ¿es esto coherente con el mensaje de Jesucristo?

FerMir dijo...

Estoy de acuerdo con cutinete, el hecho de hablar de filosofia con ese tono de menosprecio hacia las ideas de los demas no demuestra mucha altura moral que segun tu no es relativa, pero que junto a la idea que tenemos de un ser superior ( politeismo, monoteismo...) o las leyes cambia constantemente a lo largo del tiempo.
Por lo tanto si bien es posible que la moral no sea relativa como lo es la existencia de dios y en ese unico caso esta afirmacion seria verdadera, cual es la moral acertada, la tuya? la de personas de hace 5000 años o la de dentro de 200?se encontrara alguna vez la moral que realmente dios quiere que tengamos?
La moral es un instrumento del ser humano para la compleja vida en sociedad, que este dada por dios o no es sin duda una cuestion de fe y como todas ellas no dan lugar al debate o no seria fe

Pacheta dijo...

¿Majaderos Agnósticos?
Perdona que te diga, pero la posición de Agnóstico es la más correcta ya que ni se puede demostrar la existencia de Dios de una manera empírica, ni se puede demostrar su inexistencia.
Por tanto, una visión abierta de la mente es lo más lógico y aceptable.

¿Y tú te consideras Católico? Lo primero es la tolerancia y el respeto de todas las opiniones... Ya que reitero que, ser Católico o Ateo es una simple creencia basada en una serie de argumentos pero que ninguno de ellos tiene una veracidad empírica.

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