viernes, 27 de abril de 2007

Los distintos tipos de familia en la edad moderna

Resulta que al gobierno socialista de España le ha dado por iniciar una campaña de catequesis progres en los colegios. Para ello quiere que en todos los centros educativos se imparta una nueva asignatura denominada “Educación para la Ciudadanía”. Disciplina cuyo temario decidirán ellos basándose en su principios morales – ¡ya!, lo sé, la contradicción es solo una ironía -. Con un proselitismo fanático del peor estilo pues arroga al Estado la capacidad de imponer una doctrina soslayando la voluntad de los únicos sujetos responsables y decisorios de la educación de los chicos que son los padres, pretenden adoctrinar a nuestros hijos en la cosmovisión del pensamiento único: relativismo (moral y racional), cultura de la muerte y hedonismo. Es decir, el suicidio intelectual de nuestra sociedad. Es la consecuencia de varios siglos tratando de quitar a Dios de la vida pública y que culminará con la autoinmolación del hombre en el ara del antropocentrismo.

El caso es que – ¡cómo no iba a ser de otra manera! – en esta asignatura se va a enseñar que existen distintos tipos de familia. Este nuevo, grotesco y disparatado aforismo no es más que una cobertura, una coartada, para contentar al insaciable grupo de presión homosexual y aceptar que una pareja del mismo sexo pueda ser considerada matrimonio y, por tanto, familia.

Lo más triste de todo es que este absurdo es reclamado por estos grupos, no porque estén interesados en casarse, ni mucho menos, sino por mero capricho. Es imprescindible conocer a las personas con las que tratamos para entender sus necesidades. A este respecto, recomiendo para el que quiera adquirir algo de conocimiento sensato y con rigor sobre este asunto que lea el maravilloso libro del doctor de Psicología de la universidad de Ámsterdam Gerard J.M. van der Aardweg “Homosexualidad y esperanza”. Siguiendo su tesis, basada en varios estudios de diferentes profesionales serios, una de las causas más habituales de este trastorno es el complejo de inferioridad; en consecuencia, una persona aquejada de esta alteración tendrá unas ansias infinitas de autoafirmación. Además, añado yo, este problema se acentúa con el sentimiento de culpa, que consciente e inconscientemente les azota, porque todo hombre sabe perfectamente qué está bien y qué está mal aunque no lo reconozca. El resultado es la necesidad irrefrenable y compulsiva de que todo el mundo les diga que tienen razón, que lo suyo es normal, que está bien. Esta necesidad es y será insaciable y con tendencia a crecer exponencialmente hasta el paroxismo. Por eso exigen matrimonio, aunque sea un esperpento, ni siquiera les vale una ley de parejas de hecho – con la que también estoy en contra pero no me quiero desviarme del tema – sino que demandan el matrimonio, la adopción de hijos y lo que sea; aunque les importe un bledo – las cifras cantan – porque lo que realmente desean es que se les de la razón como a los niños.

Esto es solo el principio. El tema gay está siendo utilizado por la izquierda porque necesitan causas para proseguir con su esquema desgastado. La alianza es clara: la insatisfacción existencial con el método de utilizar el enfrentamiento y la reivindicación como eje de construcción de la sociedad y consecución del poder.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajajaja, gran comentario. Cuando menos filosofico.
Me encanta la frase esta : Lo más triste de todo es que este absurdo es reclamado por estos grupos, no porque estén interesados en casarse, ni mucho menos, sino por mero capricho.
Se te olvida que lo que quieren es los mismos derechos que el resto de Españoles.

¿Porque querria Jesucristo imponer una religión cuyo máximo exponente es su padre?
¿Porque Cartago querria defenderse de las invasiones?
¿Porque las mujeres querrian ser iguales a los hombres hace años?
¿Porque los minusvalidos querrian ser iguales que la gente no minusvalida?
¿Porque los padres que no pueden tener hijos, querran tenerlos adoptado?

Simplemente porque se va avanzando en los derechos, si no, pues nos ponemos un taparrabos, cogemos una lanza y nos liamos a cazar animales, vivir en cuevas y escribimos blogs como este.


Otras frases dicen:
lea el maravilloso libro del doctor de Psicología de la universidad de Ámsterdam Gerard J.M. van der Aardweg “Homosexualidad y esperanza”. Siguiendo su tesis, basada en varios estudios de diferentes profesionales serios, una de las causas más habituales de este trastorno es el complejo de inferioridad.

Pues si, los profesionales serios esos, deben ser gente que no se rien nunca o no gastan bromas. Si la OMS considera que la homosexualidad no es una enfermedad y sin embargo los complejos son patologias que pueden necesitar tratamiento psicologico, pues me parece a mi que ese tratado (que no su tesis) cuando menos es una guasa que lo unico que ha hecho es gastar papel.

En fin, como a los niños se les da la razón.. pues que cada uno se crea lo que quiera.

Anónimo dijo...

NI DIOS, NI PATRON , NI MARIDO!!!VIVA LA LIBERECION FEMENINA Y LA "IGUALDA" MALDITOS DISCRIMINADORES!!

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