martes, 27 de marzo de 2007

El infierno existe; lo lamento, pero existe.

Leemos en Zenit que Benedicto XVI ha afirmado:

«Jesús vino para decirnos que nos quiere a todos en el Paraíso y que el Infierno, del que se habla poco en nuestro tiempo, existe y es eterno para quienes se cierran el corazón a su amor». (http://www.zenit.org/spanish/visualizza.phtml?sid=105157)
Se imaginan que en la Edad Media alguien inventara la vacuna BGC contra la tuberculosis. No, ¿verdad?. Y, ¿porqué?. Bien sencillo, porque no conocían la existencia de los microorganismos. No se lucha contra un enemigo que desconocemos aunque este nos aceche peligrosamente. En aquella época no se sabía que aquella espantosa enfermedad que les hacía expectorar sangre, la provocaba un ser vivo, que por ser tan pequeño, pasaba desapercibido. Los hombres medievales se pertrechaban eficazmente, sin duda, cuando, por cualquier coyuntura, se veían obligados a exponerse al ataque de una fiera; pero jamás se protegieron de la agresión de las bacterias, por la sencilla razón de que les eran ignotas. En resumidas cuentas, nuestros antepasados no tenían culpa alguna de su ignorancia; sin embargo, a pesar de ello, morían sin remedio cuando enfermaban, recibiendo, tan solo, ridículos tratamientos paliativos. De ser conscientes de la existencia y, en consecuencia, del peligro que representaba el bacilo de Koch se hubieran puesto manos a la obra para pergeñar una eficaz defensa (tal y como se hizo a partir de 1882 cuando el amigo Robert, el conocido médico alemán, realizó su gran descubrimiento).

Esto es exactamente lo que ocurre en nuestro días: ignoramos totalmente los peligros a los que está expuesta nuestra vida. Estos, se resumen en dos: el pecado y el infierno. Conocer, también, cuáles son los agentes patógenos que nos llevan a esos dos peligros y de los que nos tenemos que vacunar que son el mundo, el demonio y la carne; eso es para nota y lo dejamos, para que lectores más duchos se formen por su cuenta en fuentes más ilustradas que este blog, especialmente en este tiempo de Cuaresma. ¡Vamos, hay que darse prisa que queda poco tiempo!.

El pecado y el infierno, decíamos. Si desconocemos su existencia cómo vamos a buscar la vacuna y la medicina contra ellos que es Jesucristo. Por eso muchos curas y teólogos, que han perdido la fe, y por tanto han negado el daño del pecado o la existencia del infierno, o ambas cosas a la vez, acaban reduciendo a Jesucristo a un conjunto de valores, a un ejemplo, a sentimentalismos empalagosos o incluso, - una de las más tontorronas adulteraciones aunque sea muy alambicada – la causa de liberación material que se encarna en los pobres para que estos sean conscientes y busquen en sí mismos su destino de emancipación definitivos. Cuando Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es y será una persona viva y resucitada que nos ha salvado y nos salva cada día por su muerte y resurrección del pecado y del infierno. Una persona con la que nos podemos encontrar y experimentar que cambia radicalmente nuestra existencia. Lo que estamos diciendo es que el pecado nos mata. Y, en consecuencia, sin que nuestra cándida ignorancia sea una excusa, tal y como pasaba en la Edad Media con los bacilos, tranquilamente podemos condenarnos eternamente en el infierno. Esto es porque el fruto del pecado no es solo de orden jurídico o moral, - aunque en la legislación el desconocimiento de la ley no nos exime de su cumplimento, al menos moralmente esta ignorancia justifica o atenúa dicho incumplimiento -, sino que las heridas del pecado son, primordialmente, de orden ontológico; es decir, vitales, reales.

Ya se que para muchos – y para mí también – el hecho de que el infierno exista de verdad da mucho miedo; ya que si esto es así, la cosa es muy seria. ¡Claro que es muy seria! No hay más que mirar la pasión de nuestro Señor Jesucristo y meditar qué peligro no será el que nos cerca a la humanidad para que tuviera que ser eliminado de esa forma. Entonces, ¡qué horror!, ¿nos podemos condenar eternamente?. La respuesta es: Sí. ¿Entonces?. Entonces, no hay tranquilizantes para esta realidad. Lo que hay es una salida cierta, sencilla, gratis, segura, eficaz y a nuestro alcance: Jesucristo. Y, ¿quién no lo conoce?. Hay otra posibilidad para ellos: la evangelización. Y, ¿si no les llega la evangelización?. Pues, los que somos conscientes de esta realidad apresurémonos y “pongámonos las pilas” para que les llegue a todos. Y ¿a los que, a pesar de todo, no les llegue?. En este caso, sabemos que Dios tiene, en su infinita misericordia, caminos misteriosos de salvación para llevar a todos los hombres a Él.

En cualquier caso, que nadie se desanime, Jesús quiere salvarnos a todos del infierno y su deseo es que este se quede vacío (como aseveraba Juan Pablo II El Magno). Además el amor a Él es una forma más agradable y, también más segura, de salvación que el mero temor al infierno.

Respecto al pecado hablaré otro día en su doble dimensión de personal y original. Por que con esto hay cada confusión que….

Una oración por el fallecido obispo auxiliar de Madrid Monseñor Eugenio Romero Pose.

19 comentarios:

ECM dijo...

Disculpa... ¿cuál es tu prueba para decir que existe el Infierno? ¿Cuál es tu prueba para decir que existe algo conocido como 'pecado'?

No me cites la Biblia ni la palabra de un sacerdote... dame una prueba contundente, cualitativa y cuantitativa.

Ardegas dijo...

Lo que no dijo en la misa Benedicto, fue que el infierno existe, pero como un estado mental. Acabo de leer el libro de Ratzinger "Introducción al Cristianismo" y en él afirma eso, que el infierno es un estado existencial.

Esto me da pie para especular que Ratzinger quiere confundir a la feligresía con sus afirmaciones aparentemente conservadoras, pero él es un modernista de tomo y lomo.

Kewois dijo...

Hola:

Seria interesante que nos digas donde esta el infierno. Que lo definieras.
Es un lugar de tormento eterno como dicen algunos o solo la ausencia de dios???

Anónimo dijo...

Una realidad desagradable y misteriosa, pero necesaria para la libertad del hombre (de Vittorio Messori)

«Eminencia, ¿por qué los sacerdotes, en sus innumerables homilías (más de 25.000 cada domingo solamente en Italia) no hablan del Más Allá, y sobre todo rehuyen pronunciar una palabra que ha llegado a convertirse en tabú: Infierno? ». A la pregunta, el entonces Prefecto del ex-Santo Oficio, cardenal Joseph Ratzinger, me miró un poco irónico: «la realidad es que hoy todos nos creemos tan buenos que no nos podemos merecer otra cosa sino el paraíso. Esto proviene ciertamente de una cultura que, a fuerza de atenuantes y coartadas, tiende a borrar en el hombre el sentimiento de su propia culpa, de su pecado. Alguien ha observado que las ideologías que predominan actualmente coinciden todas en un dogma fundamental: la obstinada negación del pecado, de la verdad que la fe vincula al Infierno».

Bien consciente que se trata de una realidad misteriosa y desagradable pero no obviable (son las mismas palabras de Jesús: «Y éstos irán al suplicio eterno»). Ratzinger, primero como cardenal y ahora como Papa, no le aplica rebajas al Credo y habló y habla del Infierno, con su tono didáctico y entusiasta, y aquel rostro de infante ochentón. Lo hizo también ayer en una parroquia de la periferia romana, poniendo en guardia a los que aman el pecado, a los que están cerrando las puertas a Dios, en fin a los que quieren irse al Infierno. Por que efectivamente, ahí está el quid de la cuestión: Dios no nos condena, si no que somos nosotros mismos los que lo hacemos, al rechazar —por alguna enigmática autodestructividad— el perdón, la salvación y la gloria.

Hay algo sospechoso en la reacción, frecuentemente violenta, del «mundo», cuando la Iglesia reafirma su convicción en la existencia de una realidad que no puede obviar, está demasiado definida y clara en la Escritura. Incluso para los no creyentes, a quienes sobretodo el Infierno les debería retraer a tiempos de oscurantismo, de una fe rechazable por mirar hacia atrás; en cambio, precisamente en este tema, cierta cultura parece reaccionar agitada e inquieta, no con ironía sino con invectiva. Tanto que, por ejemplo, en Por qué no soy cristiano, se propone como una de las principales razones del rechazo del hombre moderno occidental; Bertrand Russell acabó agarrándose a un escándalo mayúsculo e inaceptable donde los haya: el Infierno.

Semejantes razonamientos olvidan que el Evangelio se llama «Buena Nueva», porque anuncia en Jesús el perdón de Dios, la Redención, la Salvación. Lo que la Iglesia predica, sobre aquel Evangelio, es el Paraíso, la Vida Eterna, la Gloria, la Luz de un Padre que se ocupa de cada uno. El Infierno no es creación de ese Dios de misericordia, sino del hombre. Dios lo ha creado libre, no ha querido esclavos si no hijos, no impone Su propia presencia para respetar la autonomía del hombre. El respeto hasta el final, y por lo tanto también respeto a la posibilidad del rechazo, obstinación y contumacia a la propuesta de alianza y amor, hasta la posibilidad de preferir las tinieblas a la Luz y el mal al bien. Como alguien ha indicado, con una paradoja no infundada, «sin el Infierno, el Paraíso es un campo de concentración»; esto es, un lugar (o, mejor, un 'estado' misterioso, más allá del espacio y el tiempo), un lugar de destino obligado, al que nadie puede sustraerse. La vida sería como una vía férrea con un solo origen y un solo final, con la abolición consecuente de la libertad de elección autónoma del propio destino. Directo aunque suicida.

Con la confirmación del respeto al misterio, la Iglesia, haciendo santos y beatos, empeña su autoridad en proclamar que un difunto se encuentra ciertamente en el Paraíso. Pero nunca ha hecho, ni hará, «cánones», es decir, listas, de condenados. Ciertamente, a pesar de las explicaciones, la perspectiva de un castigo eterno, sin rescate, ha provocado y provoca interrogantes y reacciones en la Iglesia misma. Algún teólogo ha supuesto que el Infierno sí existe, pero está vacío. Sin embargo, alguno ha replicado justamente: «es probable que esté vacío. Pero eso no quita que precisamente tú y yo podamos ser los primero en inaugurarlo».

Anónimo dijo...

Despues de leer las opiniones que usted pone en su articulo sobre el divorcio le digo que si el Paraiso esta lleno de gente como usted elijo en este momento el Infierno.

Kewois

Leopoldo Montufar dijo...

Hola a Uds

Les envío la siguiente información para que analisen ¿ porque creo que
no existe el infierno?

SI EXISTIESE EL INFIERNO, ENTONCES ESTAS CITAS BÍBLICAS QUE LES
ESCRIBO A CONTINUACIÓN SERIAN O DARÍAN A ENTENDER QUE LA BIBLIA SE
CONTRADICE SOLA:

Salmo 146:4; Salmo 104:29; Genesis 3:19; Job 10:9; Job 34:14; Job
34:15;Salmo 30:7; Salmo 90:3; Eclesiastes 12:7; Lucas 23:46; Hechos
7:59; Salmo 103:14; Eclesiastes 3:20; Eclesiastes 3.21; Isaias 42:5;
Isaias 57:16; Eclesiastes 9:5; Isaias 26:14

SEGÚN JUAN 5:28 Y 29 EN EL DÍA DEL JUICIO A LA VOZ DE JESUCRISTO TODOS
LOS MUERTOS SE LEVANTARAN DE LAS TUMBAS CONMEMORATIVAS DE TODOS LOS
CEMENTERIOS DEL MUNDO, UNOS PARA JUICIO DE CONDENACIÓN Y OTROS PARA
JUICIO DE PREMIO Y VIDA ETERNA DICE LA BIBLIA ¡ NO CIERTO !
PERO TENGO MIS DUDAS ¿ PORQUE ?

HACE ALGUNOS AÑOS EN ASOMAVISION TV, QUE ES UN CANAL CRISTIANO, ACÁ EN
QUITO ECUADOR PASARON AL AIRE VARIOS VÍDEOS DE PERSONAS QUE SE
INTENTARON SUICIDAR O MAS CLARO SE SUICIDARON PERO NO SE MURIERON Y
LOS MÉDICOS LES SALVARON LA VIDA EN LA SALA DE OPERACIONES,
HACIÉNDOLES VOLVER A LA VIDA.
continua

Leopoldo Montufar dijo...

trHola a Uds

Les envío la siguiente información para que analisen ¿ porque creo que
no existe el infierno?

SI EXISTIESE EL INFIERNO, ENTONCES ESTAS CITAS BÍBLICAS QUE LES
ESCRIBO A CONTINUACIÓN SERIAN O DARÍAN A ENTENDER QUE LA BIBLIA SE
CONTRADICE SOLA:

Salmo 146:4; Salmo 104:29; Genesis 3:19; Job 10:9; Job 34:14; Job
34:15;Salmo 30:7; Salmo 90:3; Eclesiastes 12:7; Lucas 23:46; Hechos
7:59; Salmo 103:14; Eclesiastes 3:20; Eclesiastes 3.21; Isaias 42:5;
Isaias 57:16; Eclesiastes 9:5; Isaias 26:14

SEGÚN JUAN 5:28 Y 29 EN EL DÍA DEL JUICIO A LA VOZ DE JESUCRISTO TODOS
LOS MUERTOS SE LEVANTARAN DE LAS TUMBAS CONMEMORATIVAS DE TODOS LOS
CEMENTERIOS DEL MUNDO, UNOS PARA JUICIO DE CONDENACIÓN Y OTROS PARA
JUICIO DE PREMIO Y VIDA ETERNA DICE LA BIBLIA ¡ NO CIERTO !
PERO TENGO MIS DUDAS ¿ PORQUE ?

HACE ALGUNOS AÑOS EN ASOMAVISION TV, QUE ES UN CANAL CRISTIANO, ACÁ EN
QUITO ECUADOR PASARON AL AIRE VARIOS VÍDEOS DE PERSONAS QUE SE
INTENTARON SUICIDAR O MAS CLARO SE SUICIDARON PERO NO SE MURIERON Y
LOS MÉDICOS LES SALVARON LA VIDA EN LA SALA DE OPERACIONES,
HACIÉNDOLES VOLVER A LA VIDA.
continua

Leopoldo Montufar dijo...

trHola a Uds

Les envío la siguiente información para que analisen ¿ porque creo que
no existe el infierno?

SI EXISTIESE EL INFIERNO, ENTONCES ESTAS CITAS BÍBLICAS QUE LES
ESCRIBO A CONTINUACIÓN SERIAN O DARÍAN A ENTENDER QUE LA BIBLIA SE
CONTRADICE SOLA:

Salmo 146:4; Salmo 104:29; Genesis 3:19; Job 10:9; Job 34:14; Job
34:15;Salmo 30:7; Salmo 90:3; Eclesiastes 12:7; Lucas 23:46; Hechos
7:59; Salmo 103:14; Eclesiastes 3:20; Eclesiastes 3.21; Isaias 42:5;
Isaias 57:16; Eclesiastes 9:5; Isaias 26:14

SEGÚN JUAN 5:28 Y 29 EN EL DÍA DEL JUICIO A LA VOZ DE JESUCRISTO TODOS
LOS MUERTOS SE LEVANTARAN DE LAS TUMBAS CONMEMORATIVAS DE TODOS LOS
CEMENTERIOS DEL MUNDO, UNOS PARA JUICIO DE CONDENACIÓN Y OTROS PARA
JUICIO DE PREMIO Y VIDA ETERNA DICE LA BIBLIA ¡ NO CIERTO !
PERO TENGO MIS DUDAS ¿ PORQUE ?

HACE ALGUNOS AÑOS EN ASOMAVISION TV, QUE ES UN CANAL CRISTIANO, ACÁ EN
QUITO ECUADOR PASARON AL AIRE VARIOS VÍDEOS DE PERSONAS QUE SE
INTENTARON SUICIDAR O MAS CLARO SE SUICIDARON PERO NO SE MURIERON Y
LOS MÉDICOS LES SALVARON LA VIDA EN LA SALA DE OPERACIONES,
HACIÉNDOLES VOLVER A LA VIDA.
continua

Leopoldo Montufar dijo...

SEGÚN LOS RELATOS DE ESTAS PERSONAS, MUCHAS RELATARON HABERSE SEPARADO
SU ESPÍRITU DEL CUERPO DE FORMA FANTASMAL, ELEVÁNDOSE POR ENCIMA DE LA
SALA DE OPERACIONES EN EL HOSPITAL Y POSTERIORMENTE SIENTEN QUE VIAJAN
POR UN TÚNEL Y LLEGAN A VER EL INFIERNO Y A SERES ESPANTOSOS QUE LES
PERSIGUEN, LES CAPTURAN Y LES LLEVABAN A LUGARES DONDE SE VEÍA A GENTE
QUE SE QUEMABA EN VIVO Y EN DIRECTO Y GRITABA DE FORMA ESPANTOSA Y
ESCUCHABAN Y VEÍAN COSAS REALMENTE ESPELUZNANTES.
PERO TENGO MIS DUDAS CON RESPECTO A ESTOS RELATOS. EN EL DÍA DEL
JUICIO NO SE SUPONE QUE RESUCITARAN TODOS, INCLUYENDO A LOS QUE SE
SUICIDARON O ES QUE A ESTAS PERSONAS EL TODOPODEROSO LES DA UN
TRATAMIENTO ESPECIAL Y SE VAN DIRECTITO AL LAGO DE FUEGO O INFIERNO Y
NO RESUCITARAN NUNCA.?, MEJOR DICHO ESTAS PERSONAS QUE SE SUICIDARON
NO SERÁN SUJETAS DEL JUICIO FINAL.
EN ESTE CASO ¿ ACASO LA BIBLIA SE CONTRADICE?

TODAS LAS PERSONAS QUE HAN TENIDO EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE
RELATARON SEPARARSE SU ESPÍRITU DEL CUERPO, Y POSTERIORMENTE SE VIERON
ACOSTADOS SU CUERPO EN LA SALA DE OPERACIONES Y EMPEZARON A VIAJAR
POR UN TÚNEL, ELEVÁNDOSE POR ENCIMA DE LA SALA DE OPERACIONES.

EN OTROS CASOS HUBO RELATOS DE GENTE QUE REVIVIÓ EN LA MORGUE,
DEJANDOLES ESTUPEFACTOS A LOS FORENSES QUE SE HALLABAN PRESENTES EN
ESE INSTANTE. MUCHOS OTROS RELATAN HABER VISTO UNA LUZ AL FINAL DEL
TÚNEL, OTRAS PERSONAS RELATAN VER DESPUÉS DE ESA LUZ EL MISMÍSIMO
INFIERNO, ESPECIALMENTE LOS QUE SE SUICIDAN.Y LOS QUE HAN SIDO BUENOS
EN VIDA RELATAN HABER LLEGADO AL PROPIO CIELO O SITIOS CELESTIALES
LLENOS DE MUCHA PAZ Y LUZ DONDE TODO ES ABUNDANTE PAZ Y FELICIDAD.
PERO ¿ESTO NO ES CONTRADICTORIO CON LO QUE ESTA ESCRITO EN EL SALMO
146:4 SALMO 104:29, CON TODAS SUS CONCORDANCIAS BÍBLICAS?; ¿ PORQUE?
PORQUE SE SUPONE QUE CUANDO UNA PERSONA SE MUERE, SU ESPÍRITU REGRESA

Leopoldo Montufar dijo...

A LA TIERRA O AL BARRO DE DONDE FUE CREADA GÉNESIS 2:7 O REGRESA AL
POLVO GÉNESIS 3:19 ¡ NO CIERTO!

EN OTRA CITA BÍBLICA ESTA ESCRITO QUE REGRESAN A DIOS Y OTRA QUE DICE
JEHOVA "TODAS LAS ALMAS A MI ME PERTENECEN", ¡ NO CIERTO! POR OTRO
LADO SI ANALIZAN LA PARÁBOLA DE LÁZARO EN NINGUNA PARTE DE LAS CITAS
BÍBLICAS QUE HABLAN DE LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO,Y DE OTRAS PERSONAS A
LAS CUALES JESÚS LES RESUCITO, EN NINGÚN MOMENTO LE CONTARON A JESÚS
QUE SU ESPÍRITU SE SEPARO DE SU CUERPO Y VIERON UNA VIDA EN EL MAS
ALLÁ, QUE VIAJARON POR UN TÚNEL MIRANDO UNA LUZ AL FINAL DEL MISMO,
QUE LES VIERON A SUS FAMILIARES YA MUERTOS QUE LES LLAMABAN DESDE EL
MAS ALLÁ , O QUE VIERON A SERES CELESTIALES QUE LE HABLABAN Y LES
DECÍAN QUE AUN NO LES HA LLEGADO SU HORA ETC ETC

EN TODAS LAS CITAS BÍBLICAS QUE HABLAN DE LA RESURRECCIÓN DE LOS
MUERTOS, A LA MUERTE SE LE COMPARA CON UN SUEÑO.
Y EN TALES CITAS ESTA INSCRITA LA PALABRA "DUERME"

SI FUERAN VERDAD TODO ESTE TIPO DE EXPERIENCIAS QUE ATRAVIESAN TODAS
AQUELLAS PERSONAS QUE HAN ESTADO AGONIZANDO NO LES PARECE A UDS QUE
BIBLICAMENTE LA PALABRA DE DIOS LO CORROBORARÍA.

POR OTRO LADO ESTE TIPO DE EXPERIENCIAS QUE ATRAVIESAN ESTAS PERSONAS
QUE HAN EXPERIMENTADO EL ESTADO AGÓNICO NO SON SINO EFECTOS DE LA
CATALEPSIA DE LA MUERTE PARA SU ESTADO MENTAL.

ABRAN LAS SIGUIENTES PAGS WEB

http://es.wikipedia.org/wiki/Catalepsia
http://es.wikipedia.org/wiki/Gehena
http://www.watchtower.org/s/200710c/article_01.htm

Leopoldo Montufar dijo...

De donde se origino la creencia de la existencia del infierno.
de la pag web que se detalla a continuación es sacado el texto que
consta mas abajo

http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1500097

97. El fuego de la Gehenna
1. El valle de la Gehenna rodea la ciudad de Jerusalén por el oeste.
Por el sur se junta con el valle del Cedrón. «Gehenna» es la forma
griega de la palabra hebrea «Ge-Hinnom» (Valle de Hinnom). En este
valle se habían ofrecido antiguamente sacrificios humanos al dios
pagano Moloc, provocando que los profetas maldijeran el valle
(Jeremías 7, 30-33). Unos 200 años antes de Jesús la creencia popular
era que en la Gehenna estaría situado un infierno de fuego para los
condenados por sus malas acciones.
2. Por ser un lugar desacreditado y maldito, el valle de la Gehenna se
había destinado a basurero público de Jerusalén. En el ángulo sureste
de las murallas se abría la llamada Puerta de la Basura, que daba al
valle. Por ella se sacaban fuera de la ciudad todos los desperdicios,
escombros y desechos, que eran quemados allí. En Jerusalén había
barrenderos y diariamente se barrían las calles de la capital. El
oficio de basurero estaba en la lista de los oficios «despreciados»,
por su carácter repugnante.
3. Durante siglos, el pueblo de Israel no creyó en el infierno. Creía
que al terminarse la vida en la tierra, los muertos bajaban al
«sheol», un lugar situado en las profundidades de la tierra o bajo las
aguas, en donde buenos y malos mezclados languidecían sin gozo ni
pena. El «sheol» es mencionado 65 veces en el Antiguo Testamento,
siempre como un lugar triste, donde no hay esperanza de cambio alguno.
Otros pueblos -como los babilonios- creyeron también en un lugar
similar (Job 10, 20-22; Salmo 88, 11-13; Eclesiastés 9, 5 y 10). La
idea del "sheol" llega hasta el final de la Biblia (Apocalipsis 1,
18). Jesús habló del fuego y del "crujir de dientes" porque era hijo
de esta cultura. Pero lo característico de su mensaje fue la esperanza
para después de la muerte.

Leopoldo Montufar dijo...

De donde se origino la creencia de la existencia del infierno.
de la pag web que se detalla a continuación es sacado el texto que
consta mas abajo

http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1500097

97. El fuego de la Gehenna
1. El valle de la Gehenna rodea la ciudad de Jerusalén por el oeste.
Por el sur se junta con el valle del Cedrón. «Gehenna» es la forma
griega de la palabra hebrea «Ge-Hinnom» (Valle de Hinnom). En este
valle se habían ofrecido antiguamente sacrificios humanos al dios
pagano Moloc, provocando que los profetas maldijeran el valle
(Jeremías 7, 30-33). Unos 200 años antes de Jesús la creencia popular
era que en la Gehenna estaría situado un infierno de fuego para los
condenados por sus malas acciones.
2. Por ser un lugar desacreditado y maldito, el valle de la Gehenna se
había destinado a basurero público de Jerusalén. En el ángulo sureste
de las murallas se abría la llamada Puerta de la Basura, que daba al
valle. Por ella se sacaban fuera de la ciudad todos los desperdicios,
escombros y desechos, que eran quemados allí. En Jerusalén había
barrenderos y diariamente se barrían las calles de la capital. El
oficio de basurero estaba en la lista de los oficios «despreciados»,
por su carácter repugnante.
3. Durante siglos, el pueblo de Israel no creyó en el infierno. Creía
que al terminarse la vida en la tierra, los muertos bajaban al
«sheol», un lugar situado en las profundidades de la tierra o bajo las
aguas, en donde buenos y malos mezclados languidecían sin gozo ni
pena. El «sheol» es mencionado 65 veces en el Antiguo Testamento,
siempre como un lugar triste, donde no hay esperanza de cambio alguno.
Otros pueblos -como los babilonios- creyeron también en un lugar
similar (Job 10, 20-22; Salmo 88, 11-13; Eclesiastés 9, 5 y 10). La
idea del "sheol" llega hasta el final de la Biblia (Apocalipsis 1,
18). Jesús habló del fuego y del "crujir de dientes" porque era hijo
de esta cultura. Pero lo característico de su mensaje fue la esperanza
para después de la muerte.

Leopoldo Montufar dijo...

4. Doscientos años antes de Jesús surgieron los saduceos, enemigos de
los fariseos. Constituyeron un grupo aristocrático, al que se
integraron sacerdotes, levitas, terratenientes y mercaderes. Eran
gente influyente y poderosa que no creía ni en la llegada del Mesías
ni en la vida después de la muerte, por lo bien que les iba en ésta.
Ligados al poder romano y a sus beneficios económicos, defendían en su
«teología» que la recompensa de Dios sólo se obtenía en esta tierra,
precisamente en forma de buena posición, dinero y privilegios. Su
falta de «esperanza» estaba, así, muy justificada. Los saduceos eran
ardientes defensores del sistema establecido.
5. Sólo al final del Antiguo Testamento apareció en Israel la creencia
de que después de la muerte habría recompensas y penas para las buenas
o malas obras hechas durante la vida. La pri¬mera vez que las
Escrituras plantean la fe en la resurrección de los muertos y en la
inmortalidad individual, es en los libros de los Macabeos (2 Macabeos
12, 41-46; 14, 46). Frente a la muerte de los guerrilleros israelitas
que combatieron por la liberación de su pueblo contra tropas
extranjeras, el pueblo comenzó a intuir que los mártires de la
liberación nacional serían resucitados por Dios. Surgió la convicción
de que aquellos héroes no podían estar definitivamente muertos. El
libro de los Macabeos no habla de la resurrección de todos los
hombres, sino sólo de los caídos en combate. Así, la creencia en la
resurrección surgió en Israel a partir de una historia de
insurrección.

Leopoldo Montufar dijo...

6. Jesús habló del cumplimiento pleno del Reino de Dios, pero nunca
llamándolo cielo. Utilizó varias imágenes para hablar del futuro, del
"mundo nuevo": los seres humanos verán a Dios con sus ojos, se
repartirá la herencia, se oirán risas de fiesta, la familia de Dios se
sentará a la mesa del Padre, se partirá el pan de la vida. Y todo
cambiará: los últimos serán los primeros, los pobres dejarán de serlo,
los hambrientos serán saciados. Según Jesús, todo lo anunciado
comienza ya en la tierra, como un atisbo de lo que será la plenitud.
La imagen del banquete de fiesta con la casa a rebosar fue la central
en el lenguaje usado por Jesús para hablar sobre el futuro (Mateo 22,
1-14). El "cielo" será una fiesta sin fin.
Mateo 22,23-33; Marcos 12,18-27; Lucas 20,27-40.


Si Uds analizan el indice temático de la biblia católica " Dios habla
hoy", en esta traducción van a encontrar que la palabra Gehena
equivale a Infierno, y eso es lo que mas me sorprendió.

Llevo cerca de 4 años comparando varias traducciones bíblicas entre
las que están las siguientes: la biblia Volgata Latina, la Traducción
del Nuevo mundo de las Santas Escrituras, la biblia Peshitta, la
biblia latinoamericana, la biblia "Dios hable hoy", la biblia Reina
Valera de 1960, la Biblia Reina Valera "Santa Biblia", ly otras mas.
En la única biblia que existe la palabra Gehena es la Traducción del
Nuevo Mundo de las Santas escrituras y la biblia latinoamericana.
En las demás versiones consta inscrita la palabra infierno
.

Leopoldo Montufar dijo...

Otra situación sorprendente es que en la biblia Peshitta que es una
traducción del arameo al español no consta escrita la palabra Gehena
sino Guejana de Fuego.
Según el diccionario on line de sinónimos y antónimos, la palabra que
mas se le asemeja o se parece a guejana es granero o bodega de granos.
Investigue un poco.
Si existe el infierno, ¡ entonces existe vida después de la muerte, no cierto!

Las creencias en la vida en el mas allá fueron influenciadas hacia las
iglesias cristiano judaicas, romano judaico cristianas y greco
cristiano judaicas por parte de los helenistas, que no eran sino
filósofos de esa época que también adoraban a dioses paganos.
Entre los principales exponentes de la filosofía helenista tenemos a
Socrates, Platon y Aristoteles.
Investiguen ¿ que es el helenismo y como influyo en el cristianismo primitivo ?

El helenismo es una doctrina filosófica cuyo origen esta en Grecia.
Los helenistas influyeron mucho en sus creencias en Saulo de Tarso,
osea Pablo que fue quien fundo la primera iglesia apologética.
La palabra apologética, proviene de Apolos que era helenista griego.
Muchas de sus doctrinas de la iglesia apologética recibió fuertes
influencias de doctrinas filosóficas de Grecia.
Los filósofos griegos creían en la,inmortalidad del alma y en la vida
en el mas allá.
Pero hay que diferenciar lo que significa el alma a lo que significa espíritu
Diferencias entre lo que es la palabra alma y lo que es el espíritu
desde el punto de vista de la biblia. Citas bíblicas:
Filipenses 1:27; 1 Tesalonicenses 5:23; Hebreos 4:12
A continuación te envío el enfoque teológico de lo que seria la
diferencia entre lo que es el alma y lo que es el espíritu
Si existe el infierno, quiere decir que existe vida después de la
muerte ¡No cierto !, pero el siguiente comentario talvez les despeje
algunas dudas

Leopoldo Montufar dijo...

Alma y Espíritu. Una crucial diferencia
Prólogo
Desde las tempranas traducciones tanto del Antiguo como del Nuevo
Testamento, ha prevalecido una confusión que ha desviado de su
verdadero significado a la noción o concepto de el ser interior dentro
del ser humano, y ésto es debido al uso incorrecto de la palabra para
denominar tal concepto.
Hablamos del espíritu.
La Septuaginta
El uso extendido de la palabra "alma" es totalmente inapropiada al
referirse a la parte inmortal de nosotros la cual, de acuerdo con las
religiones judeocristianas, sobrevive a la muerte y es eterna.
Y esta confusión tiene su origen en un error de siglos atrás, que data
desde la misma primera versión traducida de los libros que componen la
Biblia tal y como la conocemos ahora, es decir, la versión conocida
como la Septuaginta.
Esta traducción hecha a partir de los textos originales del hebreo
hacia el griego, fue ordenada por Tolomeo, gobernante de Egipto, unos
tres siglos antes de Cristo. La historia nos dice que, de acuerdo con
su idea de la creación de lo que llegaría a ser la famosa Biblioteca
de Alejandría, Tolomeo fue convencido por Demetrio de Falaro, su
bibliotecario en jefe, de la necesidad de tener dentro de ella los
libros sagrados de los israelitas debido a la relevancia e importancia
de su contenido.
Y así, Tolomeo envió a Jerusalén algunos delegados, dentro de ellos
Aristeo, un oficial de la guardia real, para solicitarle a Eleazar, el
sumo sacerdote de los judíos, les proveyera una copia de la Ley así
como a los sabios israelitas educados en el Templo de Jerusalén
capaces de traducirla al griego. La delegación fue exitosa: una copia
ricamente ornamentada de la Ley fue enviada a Tolomeo junto con
setenta y dos israelitas, seis de cada tribu, quienes fueron asignados
para ir a Egipto y llevar a cabo el deseo del rey Tolomeo.
Fueron recibidos con grandes honores y durante siete dias asombraron a
todos con la sabiduría que mostraron al responder setenta y dos
preguntas que les fueron formuladas; después, fueron conducidos a la
solitaria isla de Faros, donde comenzaron su trabajo de traducir la
Ley, ayudándose mutuamente y comprando sus traducciones particulares
conforme las iban completando.

Leopoldo Montufar dijo...

Leyendas y mitos posteriores arguían que cada uno de ellos hizo su
propia versión sin consultar a los demás y que cuando compararon los
trabajos finales, éstos eran idénticos; esto, por supuesto, es falso.
De hecho, existen muchos testimonios históricos, incluyendo la carta
de Aristeo a su hermano, Filócrato, que afirma lo contrario a esa
leyenda. Y más aún, Jerónimo, el traductor de la Septuaginta a su
versión latina (Vulgata), descartó esas leyendas como meras fábulas
llenas de falsedad (Prefacio en Pentateuchum, Adv. Rufinum, II, XXV).
Como sea que hubiera sido, finalmente la traducción fue completada y
el rey pareció muy satisfecho con el trabajo y lo colocó dentro de su
nueva biblioteca.
Pero lo que verdaderamente sucedió es que, en ese entonces, las
relaciones entre los sacerdotes judíos de Jerusalén y la comunidad
judía en el exilio -que usaba cómunmente el griego como su idioma
cotidiano- eran casi inexistentes y ahi surgió el primer problema:
confiar la traducción a los sacerdotes judíos de Egipto, que aun
cuando muy capaces de manejar las sutilezas del griego, estaban muy
lejos de poseer la sabiduría de los ilustres sacerdotes educados a la
sombra del Templo de Jerusalén, o depender de los expertos en la Ley
hebrea residentes en Judea, cuya comprensión del griego era vaga.
Las Dificultades
Y para abundar, había otro problema adicional, como lo explica
Brenton, el experto en versiones traducidas de la Septuaginta:
"Una dificultad que ellos tuvieron que sobrepasar fue la de introducir
ideas teológicas, de las cuales ellos solo tenían los términos
correctos en hebreo, al lenguage de los gentiles, el cual para ese
entonces carecía de nociones religiosas más allá de las propias de los
paganos. He ahí la necesidad de usar muchas palabras o frases tratando
de darles un nuevo y apropiado sentido."
"Estos señalamientos no tienen como intención quitarle valor a la
versión Septuaginta; su objetivo es más bien el mostrar las
dificultades que los traductores tuvieron que enfrentar y las razones
por las cuales en algunos respectos fallaron; así como también el
tratar de llegar al pensamiento que ocupaba la mente de algunos, que
exaltaron esta versión como si poseyera algo que reflejara una
autoridad alineada con el texto en hebreo mismo."
Una Misma Palabra

Leopoldo Montufar dijo...

Había dos palabras en hebreo que carecían de equivalente en griego (en
aquella época, el Koinos era el dialecto en boga): rowah (espíritu y
en género femenino) y nephesh (alma, masculino). Ambas fueron
traducidas como psyche, la que asímismo fue usada para traducir del
hebreo hacia el griego una tercera palabra, la palabra "mente", por lo
cual psyche vinieron a significar, indistintamente, "mente",
"espíritu" y "alma".
Rowah fue la palabra usada en los textos originales para describir
algo que es inmortal y etéreo, contrariamente a nephesh que se refería
a algo material, físico, que podía ser tocado, comido y ciertamente no
inmortal. En algunas versiones bíblicas modernas, muy debatidas dentro
de sus respectivas comunidades, sus revisores han corregido a partir
de 1960 estas discrepancias -cambiando el término alma por el de
"persona" o "ser"- aunque han sobrevivido errores como sucede en las
versiones revisadas de la traducción conocida como Casiodoro de Reyna
y Cipriano de Valera, donde Pablo hace una cita bíblica (usando el
término que venía en la Septuaginta) que si usted la sigue , no
corresponde a la letra del versículo citado en esa misma Biblia.
Así, en las versiones revisadas posteriormente a 1960 en Corintios 1
15:45 Pablo afirma: "Así también está escrito: Fue hecho el primer
hombre Adán, alma viviente"...
El texto citado (Génesis 2:7) dice: "...y fue el hombre un ser
viviente"... Como puede apreciarse, este segundo texto fue ya
corregido aun cuando el revisor tímidamente usa la palabra "ser" en
lugar de la original del texto hebreo que es "espíritu". El texto de
Pablo -no corregido aún probablemente por omisión o descuido-
permanece apegado a la versión Septuaginta, con el uso inapropiado de
la palabra "alma" en lugar del término "espíritu". Probablemente se
percató Pablo de esto porque a continuación explica: "el postrer Adán,
espíritu vivificante"; es decir, el que vivifica al cuerpo es el
espíritu, no el alma.
Es por esto que muchos creyentes en las religiones cristianas
acostumbran todavía hoy en día, seguir denominando al espíritu como
alma.
Ejemplos
Abajo están algunos ejemplos de las discrepancias entre ambos
conceptos que ilustran ésto:
DONDE EL "alma" ES MORTAL DONDE EL "alma" ES INMORTAL
Génesis 17:14 Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado
la carne de su prepucio, aquella alma será cortada de su pueblo; ha
violado mi pacto. Génesis 35:18 Y aconteció que al salírsele el alma
(pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.
Deuteronomio 12:20 Cuando Jehová tu Dios ensachare tu territorio, como
él te ha dicho, y tú dijeres: Comeré carne, porque deseaste comerla,
conforme a lo que deseaste podrás comer. Deuteronomio 6:5 Y amarás a
Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus
fuerzas.

Leopoldo Montufar dijo...

Jueces 16:16 Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus
palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia. 1
Samuel 1:26 Y ella dijo: ¡Oh, Señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo
soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová
Job 33:20 Que le hace que su vida aborrezca el pan, y su alma la
comida suave Job 33:28 Dios redimirá su alma para que no pase al
sepulcro, y su vida se verá en luz.
Salmo 35:13 Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio;
afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno. Salmo
16:10 Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo
vea corrupción.


Hasta cierto punto, yo les doy la razon a los Testigos de Jehova
Bendiciones para Uds

Visitantes en el mundo