viernes, 16 de marzo de 2007

Sobre Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres

Vemos, y no os la primera vez, que el gobierno de ZP trata de transformar la sociedad para ajustarla a sus patrones mentales aunque estos contravengan, según los casos, al sentido común, la lógica, la justicia o la mismísima naturaleza.

Con esta ley se pretende lo que su nombre indica. Lo cual es por definición un craso error. Si algo es patente es que nadie somos iguales. Que la ley cree un marco en el que, poco a poco y más o menos, se mejore en la sociedad el equilibrio entre la justicia y la libertad es bueno y es su finalidad - digo más o menos porque el único que puede traernos la paz y la justicia es el Mesías. Los gobiernos de aquí se han de conformar con hacer las cosas lo mejor que se puedan -. Con este marco se progresaría en la igualdad de trato ante la justicia, la igualdad de oportunidades; en definitiva, la igualdad en cuanto personas, que es lo que somos, los hombres y la mujeres. Pero hacernos iguales, tal cual, es contrario a la naturaleza.

Oigo en Onda Cero que, entre otras razones, el gobierno se ha sentido impulsado a pergeñar este engendro porque, según no se qué encuesta, un porcentaje abrumador de mujeres – no me acuerdo exactamente cuál - piensan que la maternidad es un obstáculo para su carrera profesional. Y yo me pregunto, ninguna mujer piensa que su trabajo sea el obstáculo para su maternidad.

Francamente en este mundo impío el único dios es el trabajo, al cual le ofrecemos toda nuestra vida. En vez de que el trabajo sea un medio para ganarnos la vida, este se ha convertido en nuestro proyecto vital. No niego que nuestros quehaceres sean algo importante en la vida del hombre y lo desarrolle como persona ya que con ellos colabora con el Creador en su obra. Pero siempre entendido desde un punto de vista amplio no como el mero desarrollo profesional, porque en el devenir de los hombres, los hijos es su principal misión.

Pero volviendo a la igualdad: ¿cómo uniformamos la maternidad y la paternidad?. Porque son palmariamente desiguales. Para advertir la diferencia de la maternidad y la paternidad no hay más que mirar la historia de la humanidad desde que tenemos conciencia u observar al reino animal, no dicen que no somos más que una especie, evolucionada por el azar, de ellos. De todas formas como los “progres” no se arredran por nada me temo que en cualquier momento mandarán a sus mesnadas a educar a los animalitos para que se comporten como “Dios manda”; de modo que los gallos empollen los huevos de las gallinas, los leones cuiden los cachorrillos y los toros enseñen a andar a los novillos. Ya se sabe como son las cosas, la naturaleza debe obedecer al ideal “progre”. Con el matrimonio homosexual estamos teniendo éxito, ya se ha encontrado un especie de lepidóptero, dos de mamíferos, cinco de aves y diez de anfibios que son bujarrones, aunque solo en ciertas circunstancias. ¡Qué no caigan en el desánimo!.

Alguien dijo que un matrimonio donde el hombre es un calavera, no irá bien; pero si es la mujer la que es un desastre, ese matrimonio no tiene remedio. Claramente la cultura de la muerte va a por la mujer, seduciéndola con cuentos chinos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya se sabe como son las cosas, la naturaleza debe obedecer al ideal “progre”. Con el matrimonio homosexual estamos teniendo éxito, ya se ha encontrado un especie de lepidóptero, dos de mamíferos, cinco de aves y diez de anfibios que son bujarrones, aunque solo en ciertas circunstancias. ¡Qué no caigan en el desánimo!.

NO TE ENTIENDO SE QUE ESPAÑA, ES UN PAIS ABRUMADORAMENTE BISEXUAL.
TUS PUNTOS DE VISTAS SON BIEN INTERESANTES PERO EN ESTOS PARRAFOS QUISIERA CONOCER SI TU ACEPTAS EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL Y LOS MIRAS COMO UN AVANCE, COMO SUPUESTAMENTE LO MIRAN LA MAYORIA DE BISEXUALES ESPAÑOLES.

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