jueves, 22 de marzo de 2007

Y dale con la "opción preferencial por los pobres" y otras cosillas

Me he quedado un poco perplejo con una de las frases del el arzobispo de Belo Horizonte y presidente de la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), monseñor Walmor Oliveira de Azevedo, en la entrevista concedida a Zenit (Verla en http://www.zenit.org/. Código: ZS07032108. “«Opción preferencial por los pobres», según un arzobispo brasileño”).

En dicha entrevista Monseñor Walmor de Azevedo afirma que “La «opción preferencial por los pobres» es una opción evangélica. Define trazos característicos y fundamentales en la conducta y en la espiritualidad de los discípulos y discípulas de Jesús.”

Lamento ser socarrón, no puedo evitarlo; pero, yo había oído – desde luego dándome chanza - lo de los trabajadores y las trabajadoras, los vascos y las vascas, los españoles y las españolas; incluso últimamente, llegados a la sublimidad, lo de los jóvenes y las “jóvenas”. Yo propongo una más: la de los electricistas y las “electricistaás”. Ahora bien, lo de “los discípulos y las discípulas de Jesús”, ¡palabra de honor!, no lo había oído jamás.

Veo que lo políticamente correcto está llegando a nuestros pastores. ¡Anda que estos son fieles discípulos y discípulas de su maestro!. De verdad, ¿tiene esta corrección política en el hablar, que en su paroxismo nos lleva al esperpento, algo que ver con la parresia que Jesús utiliza constantemente en el evangelio? No se si hacen falta más comentarios. Para mí: patético.

Respecto a la cuestión de fondo, que por su olor a Teología de la Liberación, que ni es teología ni aporta liberación, a mí me cansa comentar, quisiera aportar tan solo unos pequeños apuntes: El primero y para que no quepa lugar a ninguna duda de lo que quiero decir es que Dios ha revelado, tanto en la Escritura como en la Tradición, su amor incondicional por los pobres y su deseo de que sean amparados, protegidos y socorridos por todos los hombres y, singularmente, por los cristianos. Por otro lado, cuando hablamos de opción preferencial por los pobres, me hace mucha gracia, porque los únicos que no optan son ellos, porque si les diéramos a elegir, querrían, sin lugar a dudas, dejar de ser pobres. Además, cuanto más conozco el evangelio y la vida de los santos, me doy cuenta de que el cristianismo va más por la línea de hacernos pobres que de trabajar para que los pobres dejen de serlo (sin que se deseche esta segunda cosa). Propongo cambiar el lema por otro más audaz: “opción preferencial por hacernos pobres”. Porque hay cada teólogo de la liberación que vive como un “cura” a costa de las asnadas que dice. Por último, respecto a lo de preferencial, que expresa ventaja o acepción; no sé, pero …, como que no me suena muy cristiano, vaya. En efecto, leyendo el evangelio, no parece que Jesús hiciera tal discriminación positiva, puesto que además de la gran cantidad de pobres que lo rodeban, que yo sepa, muchos de los amigos que se conocen de Jesús como José de Ariamtea, Lázaro o Nicodemo, no eran pobres, más bien todo lo contrario. Tampoco el centurión de Cafarnaúm, del que el Señor dijo que tenía más fe que muchos en Israel – entre los cuales habría no pocos pobres -, era un menesteroso. Y qué decir de los amigos y colaboradores de sus apóstoles como Simón el Curtidor, el centurión Cornelio, Lidia y un lago etcétera.

A continuación pongo, sin ánimo de ser exhaustivo, algunas citas que ayuden a complementar nuestra comprensión acerca de lo que la Escritura habla de los pobres, más allá de lo ya conocido por el común de los mortales y que suele ser objeto de tópico o sesgo.

“Siendo juez no hagas injusticia, ni por favor del pobre, ni por respeto al grande: con justicia juzgarás a tu prójimo.” (Lv 19, 15)

“Sean ricos, llenos de gloria o pobres, su orgullo es el temor del Señor.” (Si 10, 22)


“Dice Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de entregar: «¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?». Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Jesús dijo: «Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre tendréis con vosotros; pero a mí no siempre tendréis.»” (Jn 12, 4-8) (Por cierto, al poco de hacer esta defensa de los pobres, Judas, lo traicionó).


“Porque Yahveh vuestro Dios es el Dios de los dioces y el Señor de los señores, el Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas ni admite soborno;” (Dt 10, 17)

“Esclavos, obedeced a vuestros amos de este mundo con respeto y temor, con sencillez de corazón, como a Cristo, no por ser vistos, como quien busca agradar a los hombres, sino como esclavos de Cristo que cumplen de corazón la voluntad de Dios; de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres; conscientes de que cada cual será recompensado por el Señor según el bien que hiciere: sea esclavo, sea libre. Amos, obrad de la misma manera con ellos, dejando las amenazas; teniendo presente que está en los cielos el Amo vuestro y de ellos, y que en él no hay acepción de personas.” (Ef 6, 5-9)

4 comentarios:

Hormiga dijo...

Estimado:

Me atrevo, con mucho respeto por tu opinión, a replicarte en dos cosas:

1.- La "pobreza" de la que habla Jesús no impide ser rico como José de Arimatea, sino que debe entenderse como "desapego" de las cosas materiales; en ese contexto la opción preferencial deber ser por los pobres en el espítitu, es decir por los que no tienen apego por las cosas materiales. Independientemente de lo anterior, también la iglesia - que la formamos todos los bautizados - debe tener un apego especial por todos los desamparados, por los que necesitan ayuda, por los que tienen grandes carencias, puesto que "lo que hiciste a mi hermano, a mi me lo hiciste". En ese sentido, creo que el Obispo tiene razón.
2.- Estoy completamente de acuerdo contigo en que la teología de la liberación es basura marxista que no es teología y que no libera... a la basura con ella.
3.- Por último, solo te comento que en Brasil la forma de expresar las cosas tiene ciertas sutilezas que no se comprenden en España y que, creo que debes informarte bien acerca del contexto de su explicación. Desconozco absolutamente las declaraciones del curita, pero como conozco muy bien el Brasil (Soy Chileno) ya se que lo que se dice de una manera en España se dice de otra distinta en Brasil y a veces, las buenas traducciones pierden el contexto... con esto solo estoy siendo "el abogado del diablo" para pedirte que no juzges a un obispo.

Cristian dijo...

El último:
Llego acá por tu invitación en el blog, pero quedé impresionado por esta entrada.
No comparto mucho de lo que dices, creo que la opción preferencial por los pobres, es una clave en la Iglesia y que tiene claros fundamentos bíblicos. Cuando hablamos de pobres, ciertamente no solo nos referimos a lo material; sin ir más lejos, los ejemplos que mencionas, se trata de una pobreza espiritual de quienes se acercan al Señor para corregir sus vidas.
No se cómo será en España, pero en América, todos los documentos de las Conferencias Episcopales hacen mucho incapié en el tema de la opción por los pobres, dejándolos a ellos en una línea prioritaria de la Evangelización.

Te seguiré leyendo, cuidate, y bendiciones.

José Anido dijo...

Estimado Último:

Me alegra la invitación recibida a leer esta entrada, cosa que he hecho. al respecto me gustaría hacer un par de comentarios desde el más absoluto respeto:

1.- Efectivamente la Teología de la Liberación comete errores, de manera especial, a mi parco entender, al no apostar de forma clara por la no-violencia o al hablar de Pecado Estructural. Como se dice en una comunicación de hace unos años de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cristo rompe nuestras cadenas y asegura nuestra libertad más allá de las estructuras sociales, lo que hace inviable dicho conceptoi en sentido estricto, no en el amplio, como también afirma dicha comunicación.

2.- La opción preferencial por los pobres tiene raigambre evangélica: es en ellos en donde vemos el rostro del Señor y, por tanto, son vía de aproximación a Dios. Esto aparece recogido, tanto en la Nota aclaratoria sobre la Notificación a Jon Sobrino, como en la Deus Charitas Est de Benedicto XVI (aún no me he leído la exhortación Sacramentum Charitatis, pero será similar). Comparto, en este sentido, las afirmaciones del Sumo Pontífice, sólo faltaría, acerca de que el cristiano, si bien puede y debe luchar por una sociedad más justa, es prioritario que salga al encuentro del que sufre y no se limite ha hacer discursos.

3.- Al respecto de los comentario sobre la interpretación de la muerte de Nuestro Señor que hago en el post que me comentaste (http://lunaendor.blogspot.com/2007/03/de-inquisitio.html), sintiéndolo en el alma no puedo estar de acuerdo. La muerte de Jesús no puede tener un significado expiatorio. Sí, fue una ofrenda, pero en tanto culminación de la ofrenda de su vida entera. Decía un pensador (no me acuerdo de la autoría) que no quería saber nada de un Dios que para hacer las paces con él, mataba a su hermano. De acuerdo que Dios es incognoscible (salvo a través de Cristo), pero no creo que un Dios que es puro amor (ágape y eros, como afirma Benedicto XVI en el mensaje cuaresmal)requiera de un sacrificio de sangre. No, su entrega fue absoluta y es en esta entrega donde debe enmarcarse su muerte y la posteriro resurrección culminando la economía de la salvación.

Estoy encantando, en cualquier caso, de poder hblar y comentar estos temas con otra gente. Espero ser un asiduo.

José Anido.

P.D.: No, al menos yo, no confundo a necons y católicos. Como dice un jesuita amigo mío: una de las mejores cosas que tiene la Iglesia es que cabemos todos.

Anónimo dijo...

Estimado amigo,
Coincido en mucho de lo que dices. Mi opinión es que la Teología de la Liberación tiene un fuerte trasfondo político (marxismo poco disimulado).
Mi opinión es que deberíamos cambiar la definición "pobres" por la de "necesitados". Los cristianos debemos hacer una opción por los necesitados. Esto incluye, además de los que necesiten ayuda material, todos aquellos que necesitan muchas otras cosas. Ejemplo: persona mayor que vive en soledad. Quizás sea una persona propietaria de una casa, con una pensión y que come todos los días, pero ¿deja de estar necesitada por eso?.
Las necesidades humanas van mucho más allá de las meramente materiales.
Pues eso, que veamos más allá de la pobreza material, por supuesto sin desentendernos de ella. Y desde luego esa visión de que el Reino de Dios es el paraiso marxista pues que quereis que os diga...
Saludos y buena discusión que hace reflexionar y mantiene activas las neuronas.

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